Me sigue cercando la esperanza

Nos lindes de O Illó ©G. Zemog A Cantoña, 2022

Sigo viendo el ambiente de mi entorno, aquietado, tímido, expectante, dubitativo, absolutamente aturdido, cualquiera que sea el ámbito de mi recorrido allí por donde paso, en un divino paseo en el atardecer tardío, sujetado tiernamente del brazo. Me veo reflejado como en un espejo, que me lleva a mi juventud cuando veía a un vejete cogido y llevado así, por una bella dama, percibiendo esa figura ahora en mí. Me agrada, es una magnífica experiencia que me hace sentir encima del tiempo, agradezco al Universo el privilegio, porque este ahora, es siempre… percibo, como entonces, cierta gente en tensión, por una parte, resistente al cambio, como siempre, en su habitual “no a todo”, aunque después, sin vergüenza, se apunten los primeros a sus réditos… percibo asimismo como, por la otra parte, hay mucha ilusión de personas sencillas sometidas a presión pero enfrascadas en lo común, emocionadas, argumentando, negociando, exigiendo, cediendo, recuperando lo arrebatado unilateral e injustamente; entregadas a reconstruir un mejor espacio social, una mayor dignidad laboral que ha sido hurtada antes de haber llegado a ser suficientemente consolidada, aún en su incipiente despertar, antes incluso de haber dado una cobertura mínima a una mayoría de la gente que luchó solidariamente por el colectivo bienestar de los y las trabajadoras, todas, ya quienes los son por cuenta propia o ajena.


Sigo escuchando también las quejas, incluso, aquellas de quienes con descaro no reparan en que está al descubierto su falta de compromiso, la absurda deslealtad consigo mismas, inactivas siempre, hasta cuando únicamente se les pide paciencia, cordura y buen sentido. Porque bien está la discrepancia, aunque es de bien nacido aportar tu alternativa, participar en la partida que para bien o para mal te tiene a ti, también, como legítima beneficiaria a pesar de tu actitud incomprensiblemente pasiva.


Me sigue cercando la esperanza, sé de la gente con decencia, libre, con aptitud e inteligente… y, sé que son mayoría. Salvo mejor parecer. ©Galmier Zemog, Vigo 2021


Que no me silbes