Espiar...

Verea a carón da Insua dos Poetas ©Baldomero

Ahora, en la política, dos quehaceres: Espiar como acecho a la oposición jugando sucio para vencer, con trampa, burlando las reglas… o, espiar como tirar de un cabo, hacia el amarre para guiar la nave hacia lo estable, en equilibrio.


Ahí las contradicciones que podrían llevar a la desesperanza, si no fuera por la capacidad del cerebro humano, para el análisis de esos inesperados movimientos, para la captación por instinto, del peligro, de la mala intención, de la organizada malicia. Muévense velados, en la penumbra, demos disfrazados de moderado semblante, de camuflado hablar sereno y, sin embargo, de actuación severa, mordaz, desabrida, acre… políticos organizados en trinca que ajan al contrincante, sibilinamente, a fin de mantener vivo su pernicioso trasfondo ideológico, totalitarista, insolidario… echan ternos disuasorios que persiguen medidos cambios sociales, divulgando dudas.


Un Presidente, Pedro Sánchez, que bien pueda estar en pos de la recuperación bipartidista, aparentando ser izquierda, con ansias de cogobernar en una coalición poderosa, regida por el capital… una emergente fuerza que a través del estratega, Pablo Iglesias, descubrió su eficacia incidiendo, juntos, en lo común… empero ser un transversalimo descolocado, confiado en la escucha de Yolanda Díaz, quién ya liberada de simplistas, arropada de lealtades, consiga arrumbar un ilusionante hacer, bajo el control de las gentes… qué lindo soñar, ¡caralla! ©Baldomero (eu son Galmier Zemog)


Esta noche nunca acaba