...un manto de ideales

…lo lejano está muy cerca, aquí mismo, donde coloco mi mano abierta al tiempo que te beso en la frente para, en un instante observar tus ojos que preguntan cualquier cosa. Te reconozco porque eres la misma que conocí cuando no estabas, porque estás allá donde yo mire, siempre. Pasas desapercibida en medio de todo lo que se transforma en tiempo siendo espacio, un enorme espacio indescifrable, casi infinito.

La profundidad que nada aleja, en el  sentimiento, en el haz… en la ofuscada gente, que no ve crecer un manto de ideales, astutamente encubierto, que todo ensombrece… hasta lo imposible. En la nascencia, la fuerza de luz de la inocencia es la grandeza y, es antídoto al veneno, al odio, a la deslealtad… en el ingenioso horizonte de vida, irrenunciable. Galmier Zemog© Vigo, 2022

La vida es más compleja de lo que parece