Apuntes sociolaborales, desde la antesala de la caída social


Por 

Baldomero Gómez González


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(referido a 2006-2012)

Contenido

El funcionamiento democrático de los sindicatos (01.02.2006)

Sindicato más representativo y libertad sindical (22.06.2006)

Nada ha cambiado, ya lo decía el poeta de mi pueblo (25.03.2006)

Ciertamente tiempos duros pero, ¡ya se verá! (09.09.2008)

Jornada Mundial por el Trabajo Decente (07.10.2008)

Zapatero, los Comités de Empresa, …la “O” de obrero (06.11.2008)

Disculpe el Señor (18.11.2008)

El 1º de Mayo, la erradicación del miedo

El 1º de Mayo, los líderes sindicales han perdido la oportunidad… (01.05.2009)

Europa es el presente, ¿no volverá el pasado? (24.05.2009)

Europa recibe la antorcha del cambio (02.06.2009)

En materia de impuestos, la oposición y los discrepantes tienen la palabra. Ahora toca al Parlamente (01.10.2009)

Empleo y cambio de cultura productiva (23.11.2009)

Sindicatos, una oportunidad (02.05.2010)

Saramago, ¿aparecerá la izquierda? (19.06.2010)

¡Una verdadera reforma laboral! (18.07.2010)

Huelga sí, como un deber para exigir un giro (26.09.2010)

Es la hora de la iniciativa ciudadana, si el Gobierno no se sube, se quedará en tierra (14.11.2010)

Empezando por la izquierda, ahora hay que hablar tranquilos (12.06.2011)

Una nueva clase empresarial comprometida, que sí es posible (20.09.2011)

Soraya Sáenz de Santamaría azuza a los sindicatos (18.02.1012)

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EL FUNCIONAMIENTO DEMOCRÁTICO DE LOS SINDICATOS

La Libertad Sindical

La Constitución española consagra en su artículo 28 “Todos tienen derecho a sindicarse libremente…” Es por tanto un derecho constitucional el de sindicarse, como lo es el fundar un sindicato, confederarse, afiliarse o fundar organizaciones internacionales; asimismo, nadie podrá ser obligado a afiliarse a un sindicato.


Es libertad sindical, el derecho del trabajador de afiliarse a un sindicato y, por añadidura, de afiliarse al sindicato de su elección, supone también el derecho de participar en las actividades y en la toma de decisiones del sindicato en cuanto afiliado, especialmente en la elección de sus órganos de dirección.


Todo trabajador puede asimismo, libremente, apartarse del sindicato que ha elegido, abandonarlo y desafiliarse.


El funcionamiento democrático interno


La Constitución consagra la democracia interna en los sindicatos en su artículo 7, todo sindicato habrá de garantizar la democracia interna de manera inequívoca.


No escapan las propias organizaciones sindicales a conductas antidemocráticas, en ocasiones de las propias organizaciones en sí o, en la mayoría de los casos por actuaciones concretas de ciertos sindicalistas que merman la participación de los afiliados, dificultando y obstaculizando la acción sindical, entorpeciendo la adecuada comunicación y el fluir de la comunicación interna, acaparando y estrangulando la espontaneidad que emana de las bases democráticamente elegidas en el seno de la organización, actuando a modo de censura y manipulación desde arriba sin respetar a las bases que actúan conforme a la ley y a los estatutos del sindicato en que militan.


Pudiera ocurrir que un trabajador o trabajadora que decide afiliarse a un sindicato, se encuentre con que su funcionamiento interno no sea democrático o, que un sector de los que integran su estructura no funciona acorde con el principio consagrado constitucionalmente de inequívoca democracia, por existir en el mismo, sujetos que impidan su normal desarrollo escapando al control de la propia organización. Ni que decir tiene que en estos casos podrá denunciase la práctica inconstitucional en los tribunales o, en su caso, ante los propios órganos del sindicato al efecto, así como, ante la sociedad que debe ser conocedora de tales conductas inconstitucionales.


Ocurre también en ocasiones que la organización elegida resulte ser un fantasma, con una apariencia externa y vacía de contenido en su interior, no por falta de contenido humano, por no existir afiliados, sino por negación absoluta de ciertos componentes de la organización (con el único fin de mantener su estatus inamovible), a que fluya la fuerza natural desde las bases y se organicen las secciones y los sectores productivos desde abajo hacia arriba. Aunque contados, existen casos en que una organización sindical mantiene un sector productivo o un órgano territorial, de manera provisional sin nombramiento democrático de sus órganos de dirección, por tiempo desmedido e infundadamente largo.


En estos casos la trabajadora o el trabajador no han elegido el sindicato adecuado y habrán de irse aunque conservan su derecho a exigir el necesario funcionamiento democrático y ¡como no!, de hacer conocedora a la sociedad de los hechos.


Los sujetos


El derecho a sindicarse libremente lo es pleno cuando nos referimos a los trabajadores por cuenta ajena, los funcionarios públicos, al personal con contrato administrativo y al personal estatutario.


Los trabajadores autónomos que no tengan trabajadores a su servicio, los desempleados y los jubilados por edad o incapacidad podrán afiliarse también a las organizaciones sindicales pero no podrán fundar sindicatos que tengan por objeto la tutela de sus intereses singulares.


Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que no tengan carácter militar no pueden integrarse en los sindicatos generales, pudiendo sin embargo crear sus propios sindicatos para la tutela de intereses corporativos.


Las Policías Locales sí pueden integrarse en los sindicatos generales con limitaciones en materia de huelga.


Las Fuerzas Armadas y los Institutos Armados de carácter militar no pueden ejercer el derecho de libre sindicación, al resultar excluidos expresamente por ley; lo mismo ocurre con los Jueces, Magistrados y Fiscales en activo que están excluidos por la propia Constitución.




SINDICATO MÁS REPRESENTATIVO Y LIBERTAD SINDICAL


Se viene hablando de que la transferencia a las comunidades autónomas de todos los fondos de formación continua de los trabajadores supondría una quiebra de la cohesión social y del mercado laboral.


¡Puede ser cierto!


Pero paradójicamente, al respecto, el Tribunal Supremo en dos ocasiones ya, ha fallado diciendo que los Acuerdos de Formación Continua en las Administraciones Públicas, períodos 1994-1996 y 1997-2000, son contrarios a Derecho.


Lo que el alto Tribunal viene a reconocer es que los fondos deben subvencionar también la formación de los Sindicatos minoritarios –que no tienen la condición de más representativos-, pues lo contrario atenta contra la libertad sindical.


Para el Comité de Libertad Sindical de la OIT, respecto de la distinción entre organizaciones más o menos representativas dice: “…la libertad de elección de los trabajadores puede quedar en entredicho, si la distinción entre sindicatos más representativos y los minoritarios equivale, o tiene como resultado el otorgamiento de privilegios que son susceptibles de influir indebidamente a los trabajadores en la elección de las organizaciones… Por consiguiente, esta distinción no debería tener por efecto que los sindicatos que no estén reconocidos como los más representativos sean privados de los medios esenciales para la defensa de los intereses profesionales de sus miembros para la organización de su gestión y de sus actividades, y para la formulación de sus programas, en conformidad con lo que dispone el Convenio núm. 87.” (Informe, caso núm. 1798 (España), párrafo 123).


Los grandes sindicatos amparándose en su condición de más representativos, manejan los fondos de formación continua de las Administraciones Públicas, lo que les permite aparecer como más atractivos ante los trabajadores, muchos de los cuales desearían formar parte o, acercarse a organizaciones sindicales de otro signo, ya por territorio o por afinidad social pero, al carecer entre otras cosas de acceso a ciertos privilegios tales como los fondos de formación, optan por afiliarse a los poderosos.


No debe la rivalidad sindical, siquiera bajo pretexto de las elecciones, basarse en atropellos a la libertad sindical y a la justicia social.


Los derechos de los trabajadores no son propiedad de una organización sindical, esta tan solo los representa; tales derechos son primeramente individuales que suman su fuerza en el –Sindicato-, en aquel sindicato que libremente elija el individuo o, en ninguno. Esa es su libertad.



NADA HA CAMBIADO, YA LO DECÍA EL POETA DE MI PUEBLO


Durante 2005 se registraron 990 accidentes de trabajo mortales en España. En 2004 fueron 946 las personas que entregaron su vida en el trabajo.

Dos años consecutivos sin superarse el millar de muertos por accidente en el trabajo, esa es la noticia que a modo de consuelo se lanza al aire, así como diciendo ¡y menos mal, pudo ser peor!


Los peor parados los trabajadores de la construcción y entre ellos los inmigrantes, para ellos la campaña Trabajar seguro es la mejor integración” desde luego que si, trabajar seguro requiere además de una buena información, como viene a decir la campaña, también una buena dosis de voluntad y coraje por parte de los empresarios para la implantación seria y formal de la normativa sobre seguridad en el trabajo; cumplimiento exhaustivo por los constructores de las evaluaciones antes de comenzar la obra y durante la misma; jugar sucio en esta materia supone jugar con la vida y, ¡con la vida no se juega!, se trata de darles trabajo no ¡santa tumba!. Requiere asimismo, un mayor compromiso de las instituciones, es urgente que el Gobierno se tome en serio la problemática de la Inspección de Trabajo, que cumplió el pasado día 28 de febrero su cumpleaños número cien en una situación lamentable, por todos conocida, de falta de medios en algunos ámbitos territoriales, donde precisamente existe mayor incidencia productiva sometida a riesgo.


Mal parados todos, que vemos como no hemos avanzado nada desde hace dos siglos; todos porque en definitiva todos somos emigrantes, del pueblo a la ciudad, del sur al norte, del interior a la costa, de una costa a la otra.

Lo decía el poeta de mi pueblo: …Que aquel que abandona su natal rincón / y, fuera de su terruño pone los pies, / cuando cambia lo seguro por lo incierto, / ¡motivos ha de tener! / (…) …y habrá de deciros que lejos, allá muy lejos, / allende el mar que tal vez lo va a tragar, / si libertad, si pan no logra, santa tumba hallará (…) …¿qué le ofrecéis en la nativa tierra / a ése que va a cruzar mares de hiel?/ ¿Resignación? Con ella no se come…/ ¿Fe? ¡No basta la fe! (…) …La civilización y las golondrinas / de unas tierras para otras van y vienen; / querer que no emigren y matarlas / viene a ser lo mismo. (Manuel Curros Enríquez – Poeta).


No es la muerte lo que debe encontrar un trabajador en su centro de trabajo o en la obra, bienestar y mejores condiciones económicas, que contribuyan a elevar las condiciones del mercado.


Compromiso de todos, en la salud y en el empleo, recientemente el Director General de la OIT alertaba sobre "una crisis de empleo sin precedentes", dijo que "la brecha de oportunidades" ha tenido un costo muy alto en la vida de las personas y las familias, no sólo por la insuficiencia o la carencia total de ingresos para millones de personas sino también porque disponer de un trabajo decente dignifica a las personas, influye en su autoestima y la estabilidad de sus familias.


La cuestión pone los pelos de punta, Juan Somavia, Director General de la OIT invitó a los altos responsables mundiales tanto de las empresas como de los gobiernos a que se adopten medidas urgentes, sentenció que la crisis del empleo amenaza la credibilidad de las democracias del mundo, anunció que "La crisis no va a pasar desapercibida ni en las calles de los países ricos ni en las de los pobres" y que "El trabajo decente está en el corazón de las preocupaciones económicas y sociales de todas las personas".

Nada ha cambiado, ya lo decía el poeta de mi pueblo.



CIERTAMENTE TIEMPOS DUROS PERO, ¡YA SE VERÁ!


Bueno, nos dicen que los juzgados de lo mercantil se van a ver saturados por la cantidad de procesos concursales que se avecinan. Los parados llegan a 2.380.000.


Por otra parte, es cierto que no resulta habitual encontrar asociaciones de parados que, de manera directa intenten paliar la problemática acuciante del desempleo, desde una perspectiva propia y directa, organizada desde dentro, aprovechando los propios recursos, uno de ellos el más valioso, su propio tiempo, en buscar soluciones razonadas y tratadas de una manera técnica. La desidia y el desamparo que provoca la propia situación, al quedarse sin empleo, son la causa de que un colectivo tan importante no se haya planteado crear asociaciones.


Los sindicatos actúan con una parsimonia cuando menos sospechosa, entre sus filas y como dirigentes de cierto nivel disponen de cuadros importantes, cualificados y comprometidos, pero pudiera ser que fallen las altas esferas, acostumbradas a los tiempos de bonanza, se han acomodado y en consecuencia distanciado de lo que es la razón de ser de la propia organización, centrados en cursos de formación y sus subvenciones; a mi humilde entender disponen de recursos para actuar en ciertos asuntos más directos, relacionados con el desempleo y con la contratación temporal pero, no lo hacen, ¿por qué?


Por contra, en algunas administraciones, la autoridad laboral como la de la Xunta de Galicia planta cara a la situación haciendo una labor destacable, consensuada, acertada, clara y tangible a la que sólo le falta compromiso de ciertas organizaciones y estamentos, aparentemente reacias a tomar iniciativas. No tiene relación directa, esta cuestión, con asuntos partidistas o de cariz electoral, aunque también, lógicamente por tratarse de una de las condiciones más elementales, la razón de ser como ciudadanos de un Estado social y democrático de derecho, el trabajo y sus condiciones laborales que, a su vez son elemento base de su propia vida.


El iuslaboralista en su amplia concepción, aquel que siente pasión por las relaciones laborales y el derecho del trabajo, el vocacional, tiene mucho que decir justo ahora.


Es llamativa, también la falta de contundencia a la hora de exigir el fiel cumplimiento de las leyes en materia de prevención de riesgos y salud laboral (cumplir la ley), resulta escandaloso comprobar que a diario mueren personas por motivos que se han podido evitar y justamente al lado de quienes hacen una tibia y moderada protesta, se están produciendo irregularidades de igual calibre, haciéndose vista gorda, pasándose fríamente de las malas condiciones que traen enfermedad profesional o provocan accidentes de trabajo y resultan muy caras, una vez se han producido. Oír que un alto cargo sindical, diga que está llegando el momento de exigir el pleno cumplimiento de las normas sobre prevención de riesgos laborales, es tanto como declarar que se ha estado mirando para otro lado. Tiempos ciertamente duros pero, las cosas podrían estar cambiando, ¡ya se verá!



 JORNADA MUNDIAL POR EL TRABAJO DECENTE


Decíamos el 25 de marzo de 2006, bajo el título "Nada ha cambiado, ya lo decía el poeta de mi tierra”: (...) ...""Compromiso de todos, en la salud y en el empleo, recientemente el Director General de la OIT alertaba sobre "una crisis de empleo sin precedentes", dijo que "la brecha de oportunidades" ha tenido un costo muy alto en la vida de las personas y las familias, no sólo por la insuficiencia o la carencia total de ingresos para millones de personas sino también porque disponer de un trabajo decente dignifica a las personas, influye en su autoestima y la estabilidad de sus familias.


La cuestión pone los pelos de punta, Juan Somavia, Director General de la OIT invitó a los altos responsables mundiales tanto de las empresas como de los gobiernos a que se adopten medidas urgentes, sentenció que la crisis del empleo amenaza la credibilidad de las democracias del mundo, anunció que "La crisis no va a pasar desapercibida ni en las calles de los países ricos ni en las de los pobres" y que "El trabajo decente está en el corazón de las preocupaciones económicas y sociales de todas las personas".""


Y las cosas han ido a peor, han pasado dos años y medio y nada ha cambiado. Hoy día 7 de octubre de 2008, la Confederación Sindical Internacional, la mayor organización de trabajadores de la tierra, de la que forman parte UGT, USO y CCOO de España, junto con otras 308 organizaciones sindicales del mundo, que representan a 168 millones de trabajadoras y trabajadores; ha convocado la Jornada Mundial por el Trabajo Decente.


Es la protesta de los trabajadores del mundo por el excesivo enriquecimiento de unos pocos; por la reducción de la siniestralidad laboral; contra cualquier tipo de discriminación, de un ser humano en el trabajo; por la reducción de la pobreza en el mundo por la vía del trabajo decente; contra la insolidaridad, el egoísmo y la avaricia de quienes dominan el modelo globalizado neoliberal, la economía financiera, en crisis.


Juan Somavia, Director General de la OIT, ha dicho: "El objetivo primordial de la OIT es promover oportunidades para que las mujeres y los hombres consigan un trabajo decente y productivo en condiciones de libertad, igualdad, seguridad y dignidad humana"


Los trabajadores del mundo, a través de la CSI piden hoy a los gobiernos y a las empresas que escuchen.



ZAPATERO, LOS COMITÉS DE EMPRESA, … LA “O” DE OBRERO


Nadie puede dudar que la principal razón de ser de los trabajadores son unas adecuadas condiciones laborales y la calidad de vida propia y de los suyos; nadie duda tampoco de que es necesario mantener, cuando menos, activa la cadena trabajo-empleo-consumo-riqueza.


Es cierto que existe un interesante debate, de largo tiempo, en el mundo de las relaciones laborales en el seno de las empresas respecto de la doble figura de los Comités de Empresa y las Secciones Sindicales. España, en su momento, durante el primer Gobierno de Felipe González dio pasos de gigante en materia de derechos sociales, algunos de tales derechos hoy adormecidos, pero no desaparecidos.


El Presidente del Gobierno Don José Luis Rodríguez Zapatero ha venido perdiendo en estos últimos meses cierta popularidad a causa de los graves problemas económicos y de la falta de protagonismo de España en los foros internacionales. Es cierto también que Zapatero, una vez más, con tesón y mucho coraje mantiene una lucha sin cuartel por colocar a España en primera fila, a medio de talante. Hemos visto como ha ido dando pasos certeros y prudentes reuniéndose con los lideres financieros y con la oposición; vemos como trata de arañar fondos e ideas para mantener la confianza.


Ahora, toca dar un verdadero ejemplo de sensatez y buena fe.


Sí, ha llegado el momento de coger el toro por los cuernos en materia social. Es la hora de hablar cara a cara de forma real con los trabajadores y con los empresarios. No puede olvidar el Presidente que todos esperan un gesto suyo. Debe reparar en que al lado de la representatividad que ostentan los Sindicatos mayoritarios por Ley, la cual emana de los resultados electorales sindicales, justo al lado, como fuerza centrífuga existe la base esencial de la realidad del trabajo que emana de las urnas, directamente del voto de los ciudadanos-trabajadores-consumidores, son los Comités de Empresa.


Ahora, Zapatero, la acción pasa por la convocatoria de los protagonistas sociales, grandes empresarios, presidentes de Comités de las grandes empresas del país, un representante de cada uno y de todos los sindicatos, sin olvidar ninguno, un representante de las organizaciones de empresarios y de autónomos, pescadores, agricultores-ganaderos y mineros.


Con la verdad y de frente, con la legitimidad de dirigir un partido que lleva la "O" de obrero.



DISCULPE EL SEÑOR


Son tiempos difíciles para la clase trabajadora.


La desconfianza cada día ocupa un lugar más preferente en los pensamientos de los trabajadores que van viendo cómo el Gobierno mantiene reuniones de alto nivel, al tiempo que hace un millonario reparto de fondos para salvar la economía de unos pocos, de aquellos que por boca de sí mismos, no han sido lo suficientemente solidarios.


Desde la oposición, una vez más, se hace demagogia y en esta ocasión a costa del desempleo, queriendo achacar a los gobernantes la culpa de todos los males que se nos están viniendo encima. Es sabido que la problemática actual estaba anunciada.


Por múltiples razones, habremos de pasar, todos, por tiempos difíciles. Es necesario jugar limpio y no meterse en camisas de once varas, hablando del crecimiento del desempleo con frivolidad, como si con uno no fuera nada.


Lo hemos dicho, no una sino varias veces, y volveremos a decirlo: Juan Somavia, Director General de la OIT invitó a los altos responsables mundiales tanto de las empresas como de los gobiernos a que se adopten medidas urgentes, sentenció que la crisis del empleo amenaza la credibilidad de las democracias del mundo, anunció que "La crisis no va a pasar desapercibida ni en las calles de los países ricos ni en las de los pobres" y que "El trabajo decente está en el corazón de las preocupaciones económicas y sociales de todas las personas".


Es muy importante no olvidar que al lado de las soluciones financieras, habrán de afrontarse soluciones sociales y, estas, han de tratarse con quienes representan a las trabajadoras y a los trabajadores, los propios ciudadanos.


El Presidente del Gobierno, viene obligado a hacer un pequeño esfuerzo por verse cara a cara con el mundo del trabajo; una reunión con los representantes directos de los trabajadores, resultará, sin duda, sencilla y enormemente productiva.


La oposición, por supuesto, debería hacer otro tanto. Siempre resultará mejor, una reunión sincera con la parte social, la que resultará más castigada por la crisis, que persistir en la crítica sin fondo, ante quienes no pueden comulgar con ruedas de molino.


Si no, ¿qué podemos hacer?, ¿dejar que todo se malogre y se llene el recibidor de pobres?, ¿cantar?


Cantemos, letra y música de Joan Manuel Serrat. Pincha: Disculpe el Señor 



EL 1º DE MAYO, LA ERRADICACIÓN DEL MIEDO


Hace unos días escribí que el tiempo seguirá sin pasar, es algo que de siempre pensé, no es posible que el tiempo pase realmente. Si el tiempo pasara sería para fastidiar, el tiempo es una ilusión, más bien una mentira que nos han ido inculcando hasta parecer cierta, quizás con el ánimo de ocultarnos otros destinos innombrables aquí y ahora. Creo que el tiempo es un invento.


Ayer se celebraba, por muchos que no creen en ello, el día de la salud laboral. Precisamente ese día no debe decirse nada. La salud laboral, no debe celebrarse, es necesario introducirla en las cerradas mentes de los que tan solo se dejan llevar por la moda, de quienes aún presentándose como expertos, no la sienten como una necesidad para que todo funcione mejor. Como en casi todo, nos olvidamos continuamente de que todo lo que hacemos es una cadena, si nos preocupamos de un trocito, dándonos por satisfechos, sin tener en cuenta el resto de los eslabones, lo más probable será que rompa y nos caigamos todos juntos.


Me da verdadera vergüenza oír y ver, en las pantallas, en los medios, a sindicalistas de renombre llenándose la boca con reivindicaciones sobre la prevención de riesgos laborales, para a continuación lejos del DÍA de celebración, todos los demás días y las noches —laborales— del año, pasar del asunto, no preocuparse de cómo van las cosas, hacer vista gorda a los incumplimientos que están a la vista, dar la espalda a los Comités de Seguridad y Salud en las empresas, dejar solos a las muchas y muchos trabajadores que padecen patologías derivadas del trabajo.


Justo unos días antes de celebrarse el 1º de Mayo, se oyen algunas voces que quieren salir en la foto para aparentar auténtica preocupación pero, los demás días del año aun disponiendo de medios y teniendo el refuerzo de la Ley, no lo utilizan. Se advierte del recorte de recursos en prevención de riesgos laborales por las empresas con la "excusa de la crisis", dicen los sindicatos ¿Nos quieren tomar el pelo?, quieren hacernos creer que están en la cuestión, día a día. Nos engañamos nosotros mismos.


¿Acaso, desconocen Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez que la mayor empresa del país, a estas alturas no tiene establecido en forma su Servicio de Prevención de Riesgos Laborales y que las autoridades laborales y sanitarias lo han confirmado?, ¿qué han hecho al respecto, para sentar precedente ante las empresas privadas?


¿Quién controla los expedientes?, ¿cuáles han sido las actuaciones previas de algunos sindicatos y de los responsables en aquellos lugares donde se han producido los accidentes graves o mortales?, ¿cuál es su actuación con motivo de las múltiples enfermedades producidas con motivo del trabajo? Esa información es de interés para la opinión pública, para las trabajadoras y los trabajadores.


No se nos muestran públicamente, a través de los medios, los antecedentes aportando documentos que avalen una actuación conforme a lo que la Ley permite, firme, reivindicativa y prioritaria sobre la seguridad en ese lugar concreto donde se ha producido un accidente o una muerte, exigiendo los medios, incluso impidiendo la continuidad de la actividad productiva por existencia de un riesgo inminente. Muchos trabajadores acuden a la Inspección de Trabajo con denuncias individuales y se les recomienda que hablen con los sindicatos, con el Comité de Salud y Seguridad de su empresa, precisamente con quienes, da la sensación de que pasan de todo este asunto, a quienes no se les ve a diario, haciendo un buen uso del protagonismo directo que la Ley les otorga, ¿por desconocimiento?


Es necesario que no haya noticias sobre muertes en el trabajo como consecuencia del trabajo pero, allí donde se produzcan, habrá de oírse decir que los sindicatos intervinieron al respecto con anterioridad, haciéndose hincapié en las concretas actuaciones llevadas a cabo, a fin de depurar con contundencia las responsabilidades. Con motivo del 1º de mayo, lo que debemos ser es críticos con nosotros mismos, con los demás el resto del año. ¿Qué está pasando?


¿Está en crisis también el modelo sindical?


La razón de ser de los sindicatos son los trabajadores, estos existen por encima de las organizaciones y habrán de llevar en su corazón siempre, en base a la soberanía que les es propia, la reivindicación de sus derechos por unas mejores condiciones laborales, en su más amplio sentido, incluso de sus derechos frente a quienes les representan.


Los sindicatos habrán de cumplir fielmente el mandato de las bases, más allá de su propia afiliación, marcándose como una de sus más rígidas reivindicaciones, definitivamente, la erradicación del miedo.


El día 1 de Mayo, es el Día Internacional del Trabajo que surgió como consecuencia del Día internacional de los Trabajadores, no lo olvidemos.

 

 

EL 1º DE MAYO, LOS LÍDERES SINDICALES HAN PERDIDO LA OPORTUNIDAD


120 años del 1º de Mayo.


Solidaridad con los sindicalistas del mundo que sufren persecución, llamada de atención al poder financiero para que dejen la usura, que contribuyan a la recuperación inyectando liquidez, concediendo créditos; han recibido 150.000.000.000 (ciento cincuenta mil millones) de los contribuyentes y ahora tienen que corresponder.


Protesta unánime contra el proceder de la dirección actual de la CEOE que ha recurrido a los grupos parlamentarios para que les saquen las castañas del fuego, dando la espalda a los compromisos adquiridos, rompiendo el código compartido de negociación colectiva. Aviso del peligro de enfrentamiento con la parte social que no está dispuesta a entrar por los planteamientos abusivos e insolidarios de la patronal.


No al miedo que se pretende infundir a los viejos y a los jóvenes.


Las personas son el primordial objetivo, los intereses de las personas sobre los intereses financieros.


Petición a los poderes públicos y económicos para que redoblen el esfuerzo.

Sacar de los lugares de trabajo penosos a quienes no deban estar en los mismos, mejores condiciones laborales.


Transformación del modelo, forjar la industria como motor productivo.


Con cariño y con el único ánimo de la defensa de los intereses de los desfavorecidos, sólo cabe la decepción por la oportunidad perdida, porque sólo se oyen voces reclamando al de enfrente y nada respecto de lo que uno mismo está dispuesto a dar.


Un periódico económico español, anunciaba recientemente que los sindicatos mayoritarios habían recibido cantidades millonarias en subvenciones, por contra, otros sindicatos que empezaban a repuntar se ven abocados a seguir luchando con ahínco para alcanzar otra cuota de representatividad más lejana que la exigida hasta ahora, que se les ha puesto más difícil al haberse regulado otras reglas, debido a que no interesan otras voces que están haciendo oír "la voz". No se tiene, realmente, en cuenta la voluntad de los trabajadores, priman los intereses de los grandes sobre los pequeños, también entre los sindicatos, en un claro proceder contrario a las advertencias de los organismos internacionales del ámbito social que piden desde hace muchos años, rigor en el respeto a las minorías, que también luchan por los intereses de los trabajadores, con más dificultades, a veces impuestas por gobiernos que se presentan como progresistas.


No conseguirán hacer callar a quien lleve las razones de los trabajadores porque, a quienes promuevan dichas cruzadas se les habrá de volver en contra. Existen otras organizaciones que llevan la voz y las reivindicaciones de los ciudadanos, que no pueden ser acallados.


Suspenso de los líderes sindicales de las dos organizaciones mayoritarias. No se ha visto una verdadera autocrítica, se echa en falta un debate en el que los trabajadores pongan sobre la mesa sus inquietudes, se percibe en la calle, en el día a día un descontento cada vez mayor de los protagonistas del mundo del trabajo, respecto de sus representantes, muy metidos en un papel que no responde a lo que las trabajadoras y trabajadores demandan, protección y apoyo eficaz en sus problemas. Si bien es cierto, que los mensajes elaborados por los líderes sindicales, a veces, son la base de las reivindicaciones a plantear durante el resto del año, hasta el siguiente 1º de Mayo; no lo es menos que, los tiempos cambian a una velocidad vertiginosa y que los líderes sindicales parecen llevar el paso cambiado en muchos aspectos de la realidad.

Se echa en falta, la humildad, salir de los despachos, volver a los centros de trabajo, formar a los representantes directos de los trabajadores, tolerancia cero con los incumplimientos en materia de salud y prevención de riesgos laborales.


El 1º de Mayo, los líderes sindicales han perdido la oportunidad de recuperar el protagonismo social y darle la mano a las organizaciones minoritarias, para de verdad luchar juntos, todos

 


EUROPA ES EL PRESENTE, ¿NO VOLVERÁ EL PASADO?


El tándem no se limita a votar Zapatero o Rajoy, aquí se suben otros a empujar de los pedales.


Hemos estado confusos, las circunstancias nos hicieron ver luz en donde tan sólo hay humo. Mentiras, presiones, exigencias democráticas al gobierno, frente a prácticas sucias, desigualdad y engaño en su ámbito interno.

Ver a un partido político cerrando, absurdamente, filas en torno a ciertos personajes que están imputados, al tiempo que se desentienden de otros de sus militantes con menor responsabilidad, resulta frustrante. Asistir al ensalzamiento de un imputado como arma defensiva, en lugar de esperar a que decidan los tribunales, es temerario.


Tras el fracaso del modelo capitalista al uso, hace falta un giro en las maneras, una nueva forma de ver la vida desde Europa, rodeados de muchas culturas y de distintas formas de ver las cosas.


Aznar, en su ánimo de despreciar todo lo presente, es traicionado por sus propias palabras; viene ahora a reconocer que su falta de humildad no le dejó ver la que irradiaba Felipe González, asume que se hicieron las cosas muy bien durante 30 años. José María Aznar dio la espalda a la Unión Europea, su pretensión de aparecer como algo necesario para el pensamiento político, resulta sea todo lo contrario, no ha dejado que fueran las circunstancias las que le dieran un papel concreto, con lo que se ha convertido más en una pieza anticuada, encasillada en un modelo trizado, encabezado por Bush, incluso más propia de revista del corazón que de la intelectualidad política que ansía ocupar. La sombra del ex-presidente, es la imagen del Partido Popular, representativa del modelo en crisis.


Felipe González, ¿es un hombre europeo integrante de los quehaceres de la Unión Europea? Lo que realmente les hace falta ahora, es la grandeza de la discusión interna, la crítica constructiva dentro de la propia organización, donde no es necesario medir siempre las palabras para que coincidan con las del partido, donde la disciplina emana de los ideales y del sentimiento, de la visión conjunta de solucionar problemas globales, sin desigualdades.


¿Qué pueden ofrecernos quienes ejercen la desigualdad en sus propias filas?


Europa deberá afrontar un cambio radical hacia los tiempos de la solidaridad real, tiempos en los que no tienen cabida avaros y usureros.


El electorado español ha de ser consciente de que en las instituciones europeas se deciden muchas de las cuestiones que afectan a nuestra vida diaria, desde las normas de alimentación, hasta las pautas para el establecimiento de la jornada laboral. Los españoles habremos de ser conscientes de a quienes votamos como representantes en el Parlamento europeo, en las instituciones que serán interlocutoras de nuestros intereses ante el mundo.


Está bien echar del gobierno a quién ha hecho una labor funesta, pero hay que pensar muy bien cuantas manos queremos que se levanten para defender nuestros criterios cuando se someta a votación una directiva o una decisión que afecta a la vida propia y de los nuestros.


Para muestra miren todos a Galicia, vean como la derecha en escasos días, en plena luna de miel, ha instalado la desilusión, el desencanto que hace mucha mella en la ciudadanía cuando se siente objeto del engaño y la mentira. Basta una sola acción.


Europa es el presente, ¿no volverá el pasado?



EUROPA RECIBE LA ANTORCHA DEL CAMBIO


Europa también debe sumarse a la llama del cambio que ha prendido en el mundo con el inicio del año. No es fácil.


La antorcha, ha de ir pasando de mano para que podamos modificar las equivocadas formas de hacer imperantes hasta ahora también en Europa, el modelo ha fracasado, no dejemos que nos sigan engañando los que se niegan a reconocer los nuevos tiempos. Nada ha de ser fácil, pero habrá respuesta definitivamente si somos muchos los que empujamos para hacerlo posible. Será difícil, sin ninguna duda.


No debe apagarse la ilusión del radical cambio que la sociedad de EEUU de América ha iniciado para el mundo.


...Juntos llegamos a la meta, juntos le demostramos al país -y al resto del mundo- que el cambio es posible... (Barck Hussein Obama, 4 de noviembre de 2008) 


La derecha lidera Europa, pero el modelo político de la Unión Europea, engloba en una misma familia a grupos ideológicos muy distantes, algunos incluso contrarios de plano a las libertades.


El debate sobre el posicionamiento ante Europa, es muy poco flexible, es así precisamente porque no ha habido una cultura europea real, a lo largo de muchos años.


Evidentemente se ha estado dejando para un tiempo mejor la participación de los políticos de los estados miembros de la Unión Europea, en el día a día, teniendo en cuenta las cuestiones de la Unión de una manera más directa. Es tanto así, como decir que aquí, entre nosotros, los españoles hacemos política territorial, se legisla y se discuten las cuestiones más cercanas en las Asambleas Legislativas de las Comunidades Autónomas, pero sin dejar de mirar a la política del ámbito general del Estado. La ciudadanía se ha acostumbrado a discernir con acierto los puntos de vista, desde la óptica del Estado o de la de su Comunidad.


En esa misma línea, nos ha faltado, hasta ahora, un hábito por el cual estemos atentos también cotidianamente, los de a pie, a la política, las decisiones y la normativa que emana de la Unión Europea, porque somos europeos y esas normas nos afectan.


Debemos conocer que, las normas que se dictan en los órganos de decisión de la Unión Europea, son de aplicación a nuestra vida diaria, por ello se hace necesario que hagamos uso de nuestra opinión, que pongamos en dichos órganos a quienes deben representar nuestros intereses, quienes habrán de tomar los remos para navegar en la difícil travesía del ilusionante cambio que se ha iniciado hace escasos meses en la mayor potencia del mundo, con ánimo e intencionalidad de contagiar a todos.


Los partidos más representativos en España presentan modelos contrapuestos sobre las libertades.


Jaime Mayor Oreja del Partido Popular, se centra en los valores, insiste en que los progresistas llaman derecho a lo que es un mal; reivindica la confianza, interpreta el pasado como empleo y el futuro como paro.



Juan Fernando López Aguilar, del Partido Socialista Obrero Español, dice ver oportunidades donde los conservadores ven dificultades, pide ser más fuertes en Europa, defiende la igualdad, la diversidad, trabajar juntos con una voz común.


Mientras tanto, los ciudadanos debemos saber cómo nos afecta esa distinta manera de ver las cosas en nuestra forma de vivir. Conocer que mayorías son necesarias en las cámaras europeas, acordes a nuestro modelo de convivencia.


¿Qué entienden los ciudadanos cuando se habla de la jornada de 65 horas?, ¿qué otras cuestiones flotan tras ese concepto de jornada laboral?


Lo cierto, es que a punto ha estado Europa de legislar sobre un nuevo modelo de relaciones laborales que permitiría la posibilidad legal del "open out", pactos individuales, más allá de la jornada laboral máxima actualmente establecida en la Unión Europea de las 48 horas semanales. Una decisión de ese tipo supone mucho más que un cambio de duración del tiempo de trabajo, justo en tiempos que se estaban debatiendo reducciones tendentes hacia las 35 horas, aparece a modo de choque la oportunidad, que han visto los profesionales de la usura, para sumarse a la idea de una flexibilización del límite máximo de jornada llevándola al tope de la 65 semanales, en manos de la decisión individual de las partes. Un verdadero puntapié a los derechos colectivos.


La historia nos ha demostrado, a todos, que la reducción del tiempo de trabajo además de bienestar ha traído riqueza. Los trabajadores en el tiempo restante son consumidores. Puntos de vista y opiniones de contrario los hay sin duda, por ello, no debemos los ciudadanos descuidar ni este, ni ningún otro tema, sobre nuestros derechos más elementales. Votar a Europa es muy serio.



EN MATERIA DE IMPUESTOS, LA OPOSICIÓN Y LOS DISCREPANTES TIENEN LA PALABRA. AHORA TOCA AL PARLAMENTO


En verano, decíamos: "Pepe Blanco posiblemente este acertado”, cuando como preámbulo de la actual situación, nos hacía llegar inteligentemente cuales podrían ser las pautas a seguir ante tan difícil panorama.


El Gobierno sigue en su ejercicio de encontrar la forma de enfrentar la crisis, al tiempo que debe sortear las inclemencias producidas por el mal tiempo reinante en la oposición.


Mariano Rajoy, al igual que ha venido haciendo respecto de la corrupción en el PP, su partido político, se instala por sistema en una posición cínica cuando se trata de dar a conocer a la ciudadanía cuáles son los planteamientos económicos del partido líder de la oposición, ante la crisis.

¿Es asumible un candidato conservador a Presidente del Gobierno que no aporta ni una idea ante la crisis que padecemos todos?


¿Resulta fiable el representante de la derecha española, que lleva meses negando la corrupción que ahora le ilumina cual foco único, resaltando su figura en el escenario político, por no haber dado, con firmeza, la cara a tiempo?


Algunos tildan de inoportunas las decisiones del Gobierno, otros que no fijan la exigencia solidaria en las rentas altas, incluso Pedro Solbes, manifiesta "han hecho las cosas que yo no quería hacer", quedando en el ambiente un cierto olor a incienso, algo así como, si tras la frase hubiera una intención contundente de advertir que con él todo iría mejor.


No se ve por parte de los ricos una actitud de compromiso formal, sincero, leal, al lado los conciudadanos que participan directamente en el crecimiento de sus riquezas. Por si fuera poco, el BBVA conformado por entidades que otrora eran banco humilde del Estado, como la Caja Postal de Ahorros (en Argentaria); hace ahora en plena crisis, cuando se niegan créditos a los que pueden contribuir a generar empleo, alarde de riqueza adjudicando a un alto cargo la exagerada cantidad de tres millones de euros al año.


Los ciudadanos se sienten insultados, ante tanta insolidaridad, son muchos los que ingresarían con agrado sus ahorros y sus nóminas, en la primera entidad financiera que demuestre ser efectivamente comprometida con los problemas reales de la población a la que dirige sus productos, aquella que demuestre menos usura.


Hace unos días, hablando de la catastrófica gestión que en materia de relaciones laborales, se está llevando en la empresa pública Correos y Telégrafos, entidad del Estado que sólo en el departamento de Recursos Humanos, servicios centrales, emplea a nada menos que a doscientos un (201) empleados. Sí, situación catastrófica y lamentable en materias tan elementales como la Salud Laboral y el respeto por los derechos constitucionales de las personas. Decía, que hablando de tan frustrante situación todos los reunidos concluimos que hace falta gente buena, en el sentido de buenas personas, única forma de evitar situaciones como la que se produce en la que fue, en tiempos, una empresa modélica.


Los Sindicatos convocan a los trabajadores a participar en la jornada sobre el trabajo decente. CCOO pide un esfuerzo conjunto del sector privado y público como vía para alcanzar un acuerdo plurianual hacia un reparto equilibrado entre rentas del trabajo y del capital, mejorar la competitividad de los productos españoles mediante los precios; ¡buena idea! Buenas las ideas, sí, pero tras los acuerdos ¿qué medios se crean para hacerlos efectivos?, ¿cuáles son los recursos para que las partes cumplan lo comprometido?


El asunto es complicado, pero no ha tocado a su fin, desde el verano, el Gobierno ha trazado las líneas a seguir, ha mostrado a propios y ajenos las cartas.


Frente a todo ello, la calma, protagonizada de manera ejemplar por la Vicepresidenta Doña Elena Salgado, que ante las presiones, incluso cercanas, se limita a mostrarse respetuosa.


Ahora, si la oposición está tan preocupada por las rentas bajas, si son tantos los otros que también discrepan, suya es la palabra, aunque ciertamente el margen es escaso, no quiere ello decir que no pueda todavía actuarse ante las rentas más altas, es tiempo de sustituir carga impositiva de las clases medias, por otra que afecte decididamente a los ricos. Ahora toca mover ficha al Parlamento.



EMPLEO Y CAMBIO DE CULTURA PRODUCTIVA


Ver a los líderes sindicales metidos en harina, haciendo planteamientos concretos y firmes, no puede menos que producirnos alegría. El pasotismo injustificado de los últimos tiempos causaba decepción; por contra, el posicionamiento valiente de Cándido Méndez ante el líder de los empresarios Gerardo Díaz Ferrán más proclive ahora a escuchar o, las propuestas cabales y certeras de Ignacio Fernández Toxo, permiten respirar hondo, más motivados ante un tiempo nuevo con visos de renovación.

Por fin, despierta la inquietud realista por dar verdadera solución a los problemas del mercado de trabajo, en conjunción con los cambios de cultura, ya sean referidos a las modalidades de empleo al uso, ya lo sean al modelo productivo propiamente dicho.


El anuncio, a modo de señuelo, planteado por la Vicepresidenta Elena Salgado, sobre la implantación de modelos normativos de otros países, en materia de contratación parcial, ha abierto un debate necesario, respecto de la búsqueda de soluciones, con la acertada plática sosegada a que nos tiene acostumbrados la Ministra económica.


Un cambio de cultura, necesario sin duda alguna, habrá de ser precedido de un cambio normativo que haga posible la consolidación de los acuerdos al tiempo que marque de manera clara la transitoriedad de otras medidas. Es por tanto, llegado el momento de plantearse la tan manida reforma laboral, basada en un objetivo de modernidad en las relaciones laborales y como pilar de la reforma de modelo productivo, sin obviar la adecuada protección de los derechos de los trabajadores. Hacer una improvisación podría no tener las consecuencias deseadas, deben por tanto adoptarse medidas jurídicas bien consensuadas, incluso profesionalmente, contando con expertos laboralistas en su confección y en su puesta en práctica para ser certeros.


En los últimos años, ha habido una especialización concienzuda en la contratación temporal, quizás basada en la incertidumbre del empresariado frente a la indemnización por despido que consideran rígida y cara, aunque en realidad no resulte serlo tanto. Ahora bien, al lado de esa realidad existe otra, llamativa y casi incomprensible, de la que se habla poco por considerarse normal, se trata del sector público, también centrado en la contratación temporal, disponiendo de grandes bolsas de contratación para cubrir vacantes, vacaciones, excesos productivos y un largo etcétera de modalidades contractuales, adoptadas incluso por la propia Administración Pública.


Existen en el sector público empresarial varios ejemplos, empresas como Correos y Telégrafos con una plantilla ciertamente amplia, del orden de los 67.000 empleados actualmente, entre los que excepcionalmente también hay funcionarios públicos; empresa que cuenta con bolsas de contratación temporal y de fijos discontinuos también de consideración. Dada la situación actual, en la que se impone un cambio de cultura en diversas líneas del espectro laboral y empresarial, no estaría de más plantearse la posibilidad de un relevo generacional en las plantillas de estas empresas de titularidad pública y con capital integro del Estado; una manera de dar ejemplo, siendo los primeros en dar el paso renovador. La jubilación de 15.000 funcionarios en Correos que hayan cotizado lo suficiente para la percepción del cien por ciento de su pensión, a cambio del empleo de otros tantos empleados temporales que actualmente componen las bolsas de empleo eventual que disponen de preparación profesional, supondría una cualificada opción, tanto desde la perspectiva laboral como desde la económica.


Otro área, en la que resultaría interesante el cambio de cultura, referido a la prestación parcial de servicios, podría darse en el ámbito de cierto perfil de los autónomos, dado que, en algunas actividades, previa la regulación al efecto de compatibilidades concretas respecto de la percepción de desempleo o, de pensiones, se abriría un filón de trabajo por cuenta propia que, al mismo tiempo cotizara parcialmente por la actividad desarrollada.


Los sindicatos y la patronal tienen la palabra.



SINDICATOS, UNA OPORTUNIDAD


Un año más se ha perdido la oportunidad de unidad sindical, cuando menos, coincidiendo con el primero de mayo.


Los tiempos invitan a plantearse plataformas sindicales estables, formadas por  representantes de todas las organizaciones de trabajadores, donde se depuren diferencias y se ensalcen las coincidencias. 


Ayer he podido comprobar cómo en una misma Avenida de la ciudad de Vigo, se manifestaban guardando cierta distancia en el espacio, distintas formaciones sociales y políticas que terminaron haciendo su cierre diferenciadamente. Riqueza por diferentes, sin duda, pero ¿acaso no es un despilfarro que se queden sin fuerza las coincidencias?


En España, muchas trabajadoras y trabajadores prefieren delegar la interlocución de sus ideales y sus preferencias sociales a organizaciones llamadas minoritarias, porque les resultan más cercanas, sintiéndose más partícipes o porque las ven ciertamente eficaces. Todas las opciones son posibles pero, no debemos hacer tanto la vista gorda respecto de la teórica libertad de elección, dado que al final se convierte en una discriminación encubierta poco democrática y denunciada puntualmente por las autoridades internacionales.


Hace ya algún tiempo, tratábamos algo semejante, bajo el título "Sindicato más representativo y libertad sindical", nos parábamos a hablar de la distribución por el Estado de los fondos de formación, discriminándose a las organizaciones "menos representativas" en favor de las "más representativas", cuestión que el propio Tribunal Supremo español, vino a considerar ilegal. Hacíamos hincapié entonces y recordamos ahora, respecto de la distinción entre organizaciones menos y más representativas, las palabras del Comité de Libertad Sindical de la OIT: “…la libertad de elección de los trabajadores puede quedar en entredicho, si la distinción entre sindicatos más representativos y los minoritarios equivale, o tiene como resultado el otorgamiento de privilegios que son susceptibles de influir indebidamente a los trabajadores en la elección de las organizaciones… Por consiguiente, esta distinción no debería tener por efecto que los sindicatos que no estén reconocidos como los más representativos sean privados de los medios esenciales para la defensa de los intereses profesionales de sus miembros para la organización de su gestión y de sus actividades, y para la formulación de sus programas, en conformidad con lo que dispone el Convenio núm. 87.” (Informe, caso núm. 1798 (España), párrafo 123).


En momentos en los que, está sobre la mesa la reforma laboral, no estaría de más, una firme aclaración pública, salida de las organizaciones menos representativas conjuntamente, de cuales son aquellas cuestiones legales, conseguidas y queridas por el conjunto de la ciudadanía, contempladas en la ley pero que, en la práctica influyen indebidamente a los trabajadores que eligen libremente una organización sindical llamada -menos representativa-, pues se les priva, en el día a día, de los medios esenciales para la defensa de los intereses profesionales de sus miembros, obligándoseles a recurrir con demasiada frecuencia a los Tribunales de Justicia para hacer valer derechos constitucionales. Sirva de ejemplo, la negativa de algunas empresas a consentir la legítima participación -con voz y sin voto-, en reuniones de comités de empresa y de órganos internos de la empresa en materia de seguridad y salud laboral a, aquellos delegados sindicales de organizaciones que no forman parte de los comités y que son "minoritarios".


La oportunidad es buena, la ciudadanía sin duda alguna, tiene muchas cosas que decir distintas a las que plantean las organizaciones mayoritarias, ¿por qué no escuchar también al conjunto de las minoritarias?




SARAMAGO, ¿APARECERÁ LA IZQUIERDA?


Las hermosas reflexiones de José Saramago dejaron de salir, con asiduidad, desde tiempo reciente. Personalmente he sentido su falta, la visión sencilla y clara de los sucesos cotidianos al lado de la fuerte convicción de izquierdas y esa rebeldía inamovible, que resulta contagiosa.


Iberista de pro, convencido de su linda utopía en la que le gustaría ver una España y Portugal unidos en un país nuevo. Una manera de hacernos sentir importantes a todos los soñadores, siquiera, montados en una nave imaginaria, que nos hace recorrer el mundo, sentir cercano aquello que los demás no alcanzan a ver, que discuten incluso la certeza de su existencia.


¡No importa!, todos los días somos testigos de atropellos mil y de injusticias. La solución está en hacer, en pensar, en poner cada cual un granito de arena en positivo. Está en que aprendamos a escuchar a quienes aun pensando distinto, nos son próximos.


Duele profundamente, a quienes tienen pensamiento de izquierda, observar a una jauría presionando al Presidente del Gobierno, sin hacer, salvo excepciones, una apuesta decidida por plantear soluciones, por aportar argumentos, ante la dificilísima situación que nos está tocando vivir, provocada por otros ajenos que, ahora están inactivos también. Tampoco ahora la izquierda reacciona para hacer saber a los currantes, a los que han de pagar el pato, que es hora de ponerse firmes, de decir a todos que arrimar el hombro una vez más, supondrá pasar factura a quienes no lo están haciendo, a quienes con su actitud, han dejado al Presidente sólo. No caigamos en el triste error de pagarlas con quien, está echando mano de lo único que tiene, pero hagámosle ver que las cosas son así, que debe saber, con los pies en el suelo, quienes son los suyos, conocer realmente a quien tiene. Pedirle al Presidente Zapatero que se exprese, que de cuentas sin rubor, que nos cuente lo que está pasando. ¡Le oiremos gustosos!


He seguido a Saramago en sus reflexiones, la noticia de su muerte, me trajo a la memoria su artículo titulado: "¿Dónde está la izquierda?" en el que, aludía a una frase que soltó en una entrevista de un diario sudamericano: "La izquierda no tiene ni puta idea del mundo en que vive" y continuaba diciendo que, a su intención deliberadamente provocadora, la izquierda le respondió con el más gélido de los silencios, tanto el partido comunista del que era miembro, como los partidos socialistas gobernantes en España y Portugal, nada, nadie salió al paso de sus palabras, haciéndole sentirse un pobre viejo del que no importa su opinión, comprobando que sus palabras habían caído "al putrefacto charco de la indiferencia". Finalmente Saramago decía: ¿Dónde está la izquierda? No doy albricias, he pagado demasiado caras mis ilusiones.


Hoy, situado en otro espacio del tiempo, ocupando otro lugar, afianzado en la adecuada estatura, que siempre tuvo, quizás pueda no sentirse víctima de una cirrosis mental, ni como un pobrecito viejo, redivivas sus opiniones y por qué no, su provocación.


Mientras tanto, la izquierda podría encontrarse a sí misma y reaparecer pensando, actuando, arriesgando.

 


¡UNA VERDADERA REFORMA LABORAL!


No hacen falta defensas a ultranza respecto de la figura del Presidente del Gobierno, de si es un peluche debilucho o un hombre de acero. Las críticas modestas, sinceras y constructivas siempre le han venido por esa aparente lentitud en la adopción de medidas o, por el empeño en mantener a toda costa, hasta el suspiro último a quién, por activa y por pasiva, debería haber sido sustituido desde largo tiempo. Son criticables también, auque de ello habrá que hablar en otro momento, las conductas inadecuadas que se están llevando a cabo en las empresas del Estado, gestionadas sin cumplir con la normativa a pies juntillas, en materia laboral y de salud y seguridad en el trabajo.


Las reformas, que está llevando a cabo Zapatero, son de mucho más calado de lo que realmente percibe la gente y ello es fruto de una nefasta política de información pública, de no saber hacer llegar la política a los ciudadanos, sin mediar precisamente el lenguaje político. La gente quiere saber lo que ocurre y el por qué de las cosas.


No reconocer que se está produciendo una profunda transformación legislativa y una modernización sin precedentes, tendente a sentar las bases para un tiempo diferente, es ser canalla, es posicionarse en contra de los intereses ciudadanos y ello, sin aportar nada. El plan de la oposición política española es nefasto.


Los trabajadores están inquietos pero, al mismo tiempo confiados en el Presidente, con la esperanza puesta en su palabra


La reforma laboral habrá de ser profunda si realmente, los términos ¡cueste lo que me cueste! del Presidente, significan estar con los conciudadanos, antes que con los electores. No hemos perdido la esperanza.


Modernizar el mercado de trabajo, habrá de ser para los que ya peinamos canas, cambiar todo aquello que está haciendo imposible avanzar, eliminar posturas tendentes a obstaculizar el progreso, apoyar el compromiso serio y humilde de los dirigentes sinceros.


Son claves, para el inmediato futuro, los cambios legislativos; es una garantía de credibilidad la tangibilidad normativa, conseguida con tesón, negociada, luchada.


Así, la responsabilidad penal de las empresas; la penalización de los fraudes contractuales laborales; la reforma de las pensiones; la implantación de un contrato indefinido base y fuerte, que permita un clausulado técnico y eficaz, junto al mantenimiento de los contratos temporales específicos estructurales y especiales sectoriales; la adecuación a Europa, del tiempo de trabajo y la jornada. Todo, habrá de ser la plataforma de un tiempo diferente tras la crisis.


Ha llegado el momento de poner sobre la mesa soluciones, además de condiciones; renuncias a cambio de garantías de futuro; un cambio leal de empleo en precario por otro posible y cierto. Al lado, las reglas del juego; la inaplazable ley de huelga;  la modernización del sistema de negociación colectiva; un nuevo orden representativo social, acorde con los tiempos.


El profundo respeto por las trabajadoras y trabajadores y la exigencia de altura a los poderosos.


¡Una verdadera reforma laboral!



HUELGA SÍ, COMO UN DEBER PARA EXIGIR UN GIRO


Apoyo a los trabajadores desfavorecidos. El Presidente del Gobierno de España, no lo ha hecho.


El descuido de algo tan sencillo y la a vez indispensable, como el profundo respeto por las trabajadoras y trabajadores o, por la exigencia de altura a los poderosos, le pone en el punto de mira de todos los españoles e incluso de afiliados al PSOE. Por si fuera poco, Zapatero prescindió de la preceptiva información a los agentes sociales, respecto de los presupuestos del Estado.


A decir de los responsables de las organizaciones sindicales más representativas, el Gobierno ha incumplido con los deberes de informar, lo que viene a ser lo mismo que no tener en cuenta a los trabajadores. Altivo, en su feliz andanza a lomos de su particular Rocinante, en la búsqueda solitaria de una solución al creciente desempleo, con una reforma laboral desafortunada.


El buen hacer en las reformas civiles, se ha visto ensombrecido por la falta de información y por su política de oídos sordos a las demandas de los más perjudicados por la crisis.


Finalmente, no ha sabido estar a la altura, tampoco ha tenido tiempo de aplicar el bálsamo de Fierabrás, a cambio de cuya receta, Sancho Panza, habría renunciado al gobierno de la prometida ínsula.


La reforma del sistema representativo de los trabajadores, necesaria de urgencia, está siendo utilizada, por sectores poderosos, con interés y fijación en el debilitamiento de las organizaciones sindicales, tras lo cual vendría la total vulnerabilidad de los trabajadores. La falta de destreza del Gobierno para hacer frente a las presiones de los mercados, repartiendo la carga, nos lleva a pensar en cambios de liderazgo, pero sin que ello suponga apartarse de la izquierda que, ahora, parecen querer dejar los gobernantes.


El cambio de las actuales políticas es indiscutible, La situación resulta insostenible, el Gobierno anuncia una continuidad en su postura contraria a la definitiva consolidación de la España social, que respete a los débiles exigiendo altura a los poderosos.


El indiscutible cambio es posible, los ciudadanos en general, trabajadores y trabajadoras, los militantes de izquierdas, los socialistas del PSOE incluidos, habrá de asumir como un deber el exigir un giro certero para que la crisis la paguen sus causantes.



ES HORA DE LA INICIATIVA CIUDADANA, SI EL GOBIERNO NO SE SUBE, SE QUEDARÁ EN TIERRA


Sólo los españoles están legitimados para defender los intereses de España y, eso significa que cuando el pueblo, desde la calle está manifestando una manera de ver las cosas, el Ejecutivo tiene que saber usar su apoderamiento legitimo, antes de anteponer ningún interés, sin contar con los ciudadanos, lo cual significa que, sin dilación, ante la duda evidente del Presidente Zapatero, frente a los inhumanos sucesos contra los saharauis, debe primar, la consulta parlamentaria, seguida de una contundente intervención formal del Gobierno, sin que otras voces puedan adelantarse, con oportunismo, en un intento de dirigir a la opinión pública. ¡No podemos abandonar a los saharianos!


Se ha vendido, el cambio de algunos miembros del Gobierno como, un paso hacia la información pública, y como medida para la clara explicación de lo político, con lenguaje más próximo a la calle pero, no, las cosas no han cambiado. El problema crónico de algún acompañante próximo al Presidente, sigue siendo la lentitud en la toma de decisiones, ello es un proceder permanente y continuo allí donde uno quiera orientarse, ya sea en sus empresas públicas, en sus decisiones para dar soluciones al desempleo o, en la interminable puesta a punto de la reforma laboral.


Jugar con las posibles debilidades de los interlocutores sociales y, con la desorientación ciudadana motivada por la crisis, que han montado otros, va a traer consecuencias graves, innecesarias.


La reforma laboral, hace tiempo que debió de producirse de manera contundente, con claridad, hablando y contando a los ciudadanos cual es la situación. Se han tomado medidas preliminares, reduciendo el salario de los funcionarios, retirando derechos y, nuevamente, hemos caído en la incertidumbre, en la lenta acción de gobierno, todo se eterniza, instaurándose el aburrimiento.


Mientras tanto, algunos militantes, muchos simpatizantes y la gran mayoría de los votantes socialistas buscan liderazgo, algo distinto a la actitud seria y rígida de Pepe Blanco -también vicesecretario general del PSOE-, que no cae bien a la gente, desde que han visto en él,  un proceder empresarial nefasto e impositivo, que no se ha traducido, en eficacia, tampoco en eficiencia, advirtiéndose, que sus proyectos no alcanzan a satisfacer, siquiera, las expectativas generadas.


Nadie se engañe, la fuerza está en la gente, son las trabajadoras y los trabajadores, la ciudadanía, la clase empresarial, las personas con talento, las que hacen posible que todo funcione. No es tiempo de miramientos, no cabe el pesimismo, lo que hay que ser es claros y actuar. Suenan bien estas palabras: "cualquier día, sin decirnos nada, nos miraremos unos a otros y, nos plantaremos", esta frase, pronunciada en parecidos términos por Iñaki Gabilondo, la tengo permanentemente en mi memoria.


Es la hora de la iniciativa ciudadana, si el Gobierno no se sube, se quedará en tierra.


EMPEZANDO POR LA IZQUIERDA, AHORA HAY QUE HABLAR TRANQUILOS


Bueno, pues ya se han constituido prácticamente todas las corporaciones municipales y, queda ahora tan solo esperar a que todo sea lo mismo, con nuevas caras en la gran mayoría de los ayuntamientos españoles. Los ciudadanos se han puesto la pila y han querido que, de momento, se vayan muchos socialistas de aquellos gobiernos que están cerca de los hogares, con la esperanza puesta en que, las promesas de cambio de los populares, sean ciertas y, en consecuencia, generarán confianza para el definitivo cambio en el ámbito del Estado. Es, una clara salida desesperada, pues de antemano todos intuyen, que la derecha, con sus propios discursos, ofrecen más de lo mismo, incluso anticipan males mayores.


Lo que sí es cierto, es que, cada vez son más los españoles que consideran iguales las políticas que defienden el PSOE y el PP, porque las diferencias que, realmente existen en los programas, desaparecen en la práctica diaria. Don José Luis Rodríguez Zapatero, se presentó a unas elecciones generales con un programa que no ha cumplido y, si bien en un principio hizo una política dirigida a sus bases electorales, de pronto dejó de hacerlo, sumiéndose en un inaceptable neoliberalismo, bajo el pretexto de "me cueste lo que me cueste" aunque son otros quienes, realmente, han de correr con dicho coste.


Todos hemos visto, en los últimos años, en el ámbito local, como, conocidos militantes socialistas, integrantes de las asambleas y fieles colaboradores de lo municipal, se fueron quedando sin voz, han dejado de ser necesarios, debiendo asumir, sin rechistar, las decisiones que le marcan los autoritarios dirigentes de su propio partido. Hemos visto también, lo sucedido con la que pretendió ser candidata en primarias, Carma Chacón, que poco menos resultó escaldada previo a su toma pública de postura, antes de oír la voz de las bases de su organización.


También el movimiento ciudadano, toma poso, y tras la larga y cansada acampada, llega el momento de tomar iniciativas contundentes, respetuosas y consensuadas, que harán posible el cambio irreversible de un sistema, verdaderamente caduco.


La tercera fuerza política, consolidada ya, necesitada también de abrir ventanas, cansada de ser ninguneada, se pronuncia también con hechos. Así, IU dice, con claridad y micrófonos, que no son la muleta que sostiene los desengaños de los socialistas y, legítimamente, disponen en los municipios extremeños, no apoyar en las investiduras, aún a costa de permitirse gobiernos  más a la derecha, según afirman contundentemente desde Extremadura, al decir que, tras tantos años de gobierno del PSOE, se hacía necesario un cambio, por saludable, al haberse convertido tal continuidad, en casi un régimen.


Para afrontar la nueva situación, las bases del PSOE, si pueden y les dejan, habrían de formular cambios internos, con ideas más próximas a su corriente de izquierda socialista. IU por su parte, debe reflexionar sobre su vuelta al espacio que ha dejado desocupado y que, los ciudadanos comprometidos vienen resaltando a través de movilizaciones.


Con España teñida de azul, por decisión incluso de gentes con pensamiento de izquierdas, es cuando vamos comprobando que los ciudadanos y los partidos más a la izquierda, no temen gobiernos de otro color, cuando las artes de la derecha triunfante, apenas difieren de quienes dirigen desde un partido de izquierda, con políticas neoliberales profundas.


Con todo, una vez más, rige el principio de que, no hay mal que por bien no venga, y ahora, tras el desconcierto y el varapalo, se impone la cordura. Es hora de oír a las nuevas generaciones, cansadas de tanto cinismo, es hora de hacer inversiones para el futuro y de no hacer tanto caso a las presiones de los de fuera, cuando las demandas más elementales se están pidiendo, a gritos, por los de dentro, por los de la casa, por las bases ciudadanas que quieren otro mundo distinto, posible.


Empezando por la izquierda, ahora hay que hablar tranquilos.



UNA NUEVA CLASE EMPRESARIAL COMPROMETIDA, QUE SÍ ES POSIBLE


Cuando sabemos que hay empresarios que emplean a trabajadores con contratos de cuatro horas y les exigen la realización de 8 o 12 horas efectivas, estamos siendo de alguna manera cómplices; sabemos esto, pero nos consolamos pensando o diciendo en voz alta que poco importa porque, el pobre o la pobre trabajadora, al menos tiene un trabajo y seguramente le estén pagando dinero a mayores, aunque no conste a la vista.


Mal vamos, pues son tiempos en los que, precisamente muchos empresarios no están siendo -precisamente- solidarios, pidiendo esfuerzo a todo el que se mueve, solicitando ayudas oficiales, arremetiendo contra empleados públicos y quejándose de los costes laborales o de los impuestos. Cuando digo muchos, lógicamente, no me estoy refiriendo a todos, pero los que dan la espalda, quizás necesitaran una inspección para comprobar el abuso en la contratación y de ser así, hacerle pagar caro su cinismo.


 ¿Acaso el número de horas que el empresario insolidario no cotiza por la trabajadora o el trabajador, no resulta ser también dinero de todos?


No estamos siendo conscientes de que, además de no pagar por el servicio que recibe, se lucra de los beneficios que la normativa bondadosa pro-crisis le está otorgando, lucro que sale de las arcas de todos y a las que el insolidario empresario, no contribuye.


El cinismo llega incluso más allá de los pequeños y medianos empresarios defraudadores pues, hartos de oír frases hechas de políticos que también se las dan de comprometidos, podemos amanecer leyendo alguna noticia que nos informa de que la Xunta de Galicia no está por la labor de apoyar con inversión o avalando una inyección económica a un Astillero de Vigo; o sorprendernos al leer otra, que traslada las manifestaciones del Presidente de los Empresarios de la provincia de Pontevedra quien dice a los Sindicatos del naval, -a ver qué tornillos tirarán en las calles cuando esto se acabe-, no obstante no plantea la posibilidad de pedir inversión para los astilleros, tampoco se le ve apoyando la reivindicación también, ante el propio gobierno de Galicia, conducente a una solución por vía de la inversión o de un aval, como muy acertadamente le plantean los representantes de los trabajadores.


Aquellos insolidarios empresarios que se permiten explotar y robar horas, a camareras y auxiliares en cafeterías o restaurantes, entre otras actividades, son la manifestación exterior y básica del gran cinismo de cierta clase empresarial, que por otra parte estudian la posibilidad de inversión en entidades financieras.


Aunque los menos, hay otra clase de empresarios que quizá sean el tímido inicio de una nueva clase empresarial comprometida, que sí es posible.



DOLORES SÁENZ DE SANTAMARÍA AZUZA A LOS SINDICATOS


¿Quiere el Gobierno español una huelga general?


Podría parecernos, a la vista de los acontecimientos, que el Gobierno de España, desea y promueve, la convocatoria de una huelga general, para así justificar la contundencia de su reforma laboral.


La Vicepresidenta, doña Soraya Sáenz de Santamaría, quiere dejar mal a los sindicatos ante la opinión pública, haciendo una reflexión sobre una posible conducta desleal de las organizaciones sociales, por percibir fondos públicos para su financiación.


El viejo recurso a la financiación pública de las organizaciones sociales, recurso hipócrita de ciertos políticos, requiere de cierta aclaración, que parece no querer afrontar ninguna autoridad conocedora de la materia. Es necesario diferenciar y respetar, dentro de todo el conglomerado de partidas que mueven los fondos públicos, aquellas que están destinadas a hacer frente a los gastos que ocasiona la democrática y legítima representación de los trabajadores, la cual, viene dada por el sufragio en las urnas, en las elecciones legalmente convocadas, de donde salen los representantes unitarios, directamente elegidos por las trabajadoras y trabajadores. De tales resultados electorales, surge la -representatividad sindical- porcentaje que, entre otras cuestiones de derecho, establece también la medida de las cuantías económicas que habrán de recibir las organizaciones en razón de los resultados electorales.


A mi entender, con independencia del legítimo debate que pueda haber, sobre la adecuada forma de organizar las cuentas de la representación legal de los trabajadores; con el actual sistema, no se está pagando a unas organizaciones sindicales concretas, por el mero hecho de existir, como podría ser el caso de los Partidos Políticos, aquí, con gran parte de los fondos públicos que se señalan (de otros fondos habrá de dar cuenta también quien paga), se está pagando a los representantes legales de los trabajadores, de cuya fuerza representativa, emana la legitimidad de unas organizaciones -más representativas- para ostentar el privilegio legal de sentarse en las negociaciones de alto calado.


Para el Gobierno español y para el partido político que lo sustenta, parece resultar esencial la deslegitimación de las organizaciones sindicales, así, enturbiando la información, diciendo verdades a medias, se trata de conseguir debilitar la fuerza de los propios trabajadores.


Los representantes de los trabajadores, son personas físicas elegidas en las urnas y que como tales, ostentan unos derechos y garantías para poder operar en la empresa, ante el empresario y ante las instituciones, siempre en defensa de los trabajadores, tanto de quienes les han elegido como de aquellos que decidieron no hacerlo, por tratarse de una decisión democrática y libre.


Por otra parte, para aunar la fuerza representativa emanada de las elecciones sindicales, ya sea a nivel de unidad electoral, o lo sea en los distintos ámbitos territoriales -local, provincial, autonómico, nacional, europeo o internacional global-; los trabajadores, a través de sus representantes se organizan para equilibrar el desnivel brutal de fuerza existente entre la parte social y la patronal. Es muy peligroso simplificar tanto las cosas, más peligroso resulta consentir que torticeramente, una y otra vez se pretenda desvirtuar la organización de los trabajadores; pensemos con calma, que cualquier anomalía en la organización de las clases trabajadores en general, habrá de solucionarse por estas, nadie de fuera, está legitimado para hacerlo, menos aún quien actúa como gestor, gobernante y empresario. En la actualidad, la fuerza y el poder empresarial, en muchos casos resulta inidentificable. Estamos siendo testigos a diario, de la continua subvención y ayuda, sin límites y sin fondo con la que, con el dinero de los ciudadanos, se está sufragando el despilfarro de los grandes financieros, ante la insolidaridad de otros poderosos; observamos atónitos, como los gobiernos, incluido el actual de España, bailan al son de las órdenes y caprichos del poder. Ahora tenemos que oír a la Vicepresidenta española, Soraya Sáenz de Santamaría, leyéndonos la cartilla, para hacernos creer que la solución del paro, que ella misma en campaña decía saber atajar, digo, para hacernos creer que, la solución consiste en quitarle a los trabajadores, a los  consumidores, sin tocar a los más ricos quienes, podría ser, estén expectantes a la posibilidad de explotación de parte de lo público, concretamente de aquello que deje rentabilidad.


La Vicepresidenta, no se ha fijado en las propias empresas públicas, cuya responsabilidad es directa de su Gobierno, algunas de las cuales sufren con mayúsculas de despilfarro injustificado. Qué nos puede contar doña Soraya Sáenz de la irregular situación de cierta empresa pública, sociedad anónima, del control de sus gastos, de una empresa pública en la que hay funcionarios, muchos de los cuales han superado los 35 años cotizados y tienen más de 55 años, que vendrían a resultar más rentables económica y socialmente, como jubilados anticipados, dejándose paso a parados jóvenes, ¿no resultaría esto más rentable, que la opción imparable de prestar ayudas para prejubilaciones de entidades financieras y otras empresas, las cuales no dejan espacio para el empleo?


Hacer una reforma laboral, a todas luces contraria al derecho constitucional, no es la solución, igual que no lo sería dejar sin comer, sin médico o sin escuela a sus hijos, aquellos padres que no han sabido equilibrar sus economías domésticas.


Algunos a quienes no se les escucha, hablan de que -hay alternativa- lo que no podemos consentir es que los actuales gobernantes, ahora por sorpresa, traten de encontrar la solución a costa de los trabajadores y trabajadoras, o de sus representantes a quienes solo sus electores habrán de pedir cuentas.


Quien debe dar la cara y gobernar para los ciudadanos es el Gobierno, sin cebarse en los débiles porque eso, no podemos consentirlo.


Baldomero